El moleteado o estriado a los asientos de rodamientos es una práctica común en muchos talleres, y lo hacen para generar apriete o interferencia entre el aro y su asiento, pero ¿es realmente eficaz y confiable este procedimiento para garantizar un correcto ajuste del rodamiento?
A menudo cuando el eje está por debajo de las tolerancias recomendados se opta por moletear el eje para lograr un apriete o interferencia adecuada del aro interior, algunos también lo aplican al alojamiento del rodamiento, pero esta solución no es eficaz, como tampoco es correcto que los acabados de las superficies de los asientos de los rodamientos queden más ásperos que los límites recomendados. Y la razón es muy simple, cuando hacemos este procedimiento el área de contacto del aro del rodamiento con su asiento disminuye y a la larga por el mismo trabajo del equipo que generan vibraciones inherentes del servicio este apriete o interferencia se aflojará fácilmente debido al aplanado de las crestas del moleteado o del acabado superficial áspero, haciendo que el aro gire respecto de su asiento y elevando la posibilidad de una falla prematura del rodamiento. Así mismo, también hacen que el eje pierda su dimensión original teniendo que recurrir a procesos de recuperación o quizás a tener que fabricar otro eje si el daño ya no se puede corregir. Es decir, el moleteado o estriado no soporta carga.
El correcto ajuste del rodamiento se logra con la fabricación del eje o alojamiento con las tolerancias correctas, en principio siguiendo las recomendaciones del fabricante del equipo y si no se cuenta con esa información seleccionándolas de tablas que los fabricantes de rodamientos proveen de acuerdo al tipo y tamaño del rodamiento y a las condiciones de operación.
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