23 / 08 / 2022

Por más que los fabricantes de rodamientos trabajan mucho para mejorar los procesos de producción, tratamientos térmicos, materiales, diseños internos de sus rodamientos, estos tendrán una vida limitada y dependiendo de la aplicación, condiciones de servicio y mantenimiento, tarde o temprano fallarán, y en muchos casos lo harán de manera prematura. Y cuando esto sucede, en la práctica no siempre resulta fácil reconocer la causa raíz por la que un rodamiento falló. En muchos casos pueden hacerse algunas deducciones, observando por ejemplo el aspecto de la huella de rodadura, que nos brindará valiosa información para realizar nuestro análisis de falla.

Sin embargo, no podrán darse recomendaciones eficaces para evitar daños futuros si no se conocen las condiciones de servicio, la lubricación y la disposición de toda la aplicación. Además, es importante conocer, cómo se reconoció la falla y las circunstancias secundarias que lo acompañaron.

Por lo tanto, para evaluar un rodamiento fallado hay que tomar en cuenta lo siguiente:

ANTES DEL DESMONTAJE

Se debe controlar estos puntos siguientes, esenciales para el comportamiento en servicio y tomar nota por escrito de los resultados obtenidos, ya que éstos datos se pierden irremediablemente una vez desmontados y lavados los rodamientos y alojamientos.

NIVEL DE CONTAMINACIÓN

¿Qué aspecto presenta la máquina en general, principalmente cerca del lugar de posición de los rodamientos? ¿Se acumuló en esta zona suciedad o restos del material de trabajo? ¿Ingreso al rodamiento, partículas contaminantes, agua, lejías, fluidos de corte o vapores?

PÉRDIDAS DE LUBRICANTE

¿Pudo salirse el lubricante, ya sea grasa o aceite? Para ello hay que controlar el nivel de aceite en la mirilla de cristal, el sistema de sellado, igualmente los intersticios entre alojamiento y tapas, tapones de purga.

RUIDOS DURANTE LA OPERACIÓN

Muchas veces se reconoce que un rodamiento está fallando, porque varía su nivel de ruido. En este caso debe procurarse describir el ruido indicando, por ejemplo, si es un sonido uniforme o pulsante, periódico o discontinuo, zumbante, silbante, sonoro o con golpes. Si se observa una repetición continúa de los ruidos, indicar con qué frecuencia se produce. A velocidades de giro altas esto puede no ser posible sin ayuda de instrumentos adecuados. Sin embargo, a velocidades más bajas se puede golpear con un lápiz sobre un papel con el mismo ritmo del ruido y contar los puntos al cabo de un número determinado de segundos. Del resultado obtenido puede deducirse si la perturbación se presenta, por ejemplo, con la frecuencia del aro interior. Al mismo tiempo procurar analizar la intensidad del ruido.

Además, es necesario hacer girar el sistema de rodamientos con la mano antes de desmontarlos. De esta manera, hay veces podemos determinar las variaciones con respecto al giro normal y sin obstáculos.

VARIACIONES DE LA TEMPERATURA

En general, todo rodamiento en operación sufre aumento de su temperatura respecto de la temperatura ambiente. Este aumento se debe a diversos factores y se estabiliza a un nivel que normalmente es tomado con la temperatura de servicio referencial y cualquier variación importante por encima de esta temperatura debe ser considerado como indicador de algo irregular, en tal sentido es importante verificar ¿Cuál fue el comportamiento de la temperatura de servicio durante la operación respecto de la temperatura referencial? ¿Se tiene registro? ¿Variaba cada cierto tiempo? ¿Cuándo sucedía eso? Recuerde que un aumento de la temperatura después de reengrasar puede pasar. Si hubo variaciones de temperatura irregulares es importante conocerlos dentro de nuestro análisis de falla del rodamiento. Si sucedió esto es importante conocer si hay una fuente de calor externa, si no lo hay, entonces podemos concentrarnos en las posibles causas internas.

HISTORIA DEL CASO Y EVIDENCIAS SECUNDARIAS

En lo posible, el proceso de falla del rodamiento debería ser recordado mientras todavía está en la mente. Lo importante es que todos los detalles sean registrados, como el momento en que se notó por primera vez el malfuncionamiento, los síntomas iniciales y la variación paulatina del ruido y la temperatura. Si la falla se produjo de repente, anótese la disposición de los mandos y la posición de trabajo de la máquina. Cualquier modificación anterior hecha en la máquina, por ejemplo, reajuste del juego, instalación de ejes, manguitos o espaciadores nuevos, aumentos en la capacidad y velocidad, se deben incluir en el análisis. Cuando estas modificaciones y el inicio de la falla del rodamiento coinciden, el especialista puede deducir de aquí algunas conclusiones decisivas.

Consultas a: drengifo@sedisa.com.pe

Imágenes: Fuente SKF

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