El aumento de la longitud de las cadenas de rodillos, que popularmente se denomina “estiramiento” de la cadena, genera en las plantas industriales altos costos de mantenimiento por reposición de las cadenas y por horas-hombre para cambiarlas. ¿Cuál es el problema y qué se debe hacer para evitarlo?
El «estiramiento» de una cadena de rodillos es un fenómeno que se debe a una deficiente lubricación entre los bujes y los pines de la cadena, ya que por lo regular el lubricante, ya sea aceite o grasa, se aplica muy bien en la parte externa de la cadena, pero difícilmente penetra hasta la superficie de fricción entre los bujes y pines dando lugar a que dicha superficie se desgaste y como éste se presenta en los extremos de los bujes, la cadena aparentemente se va «estirando», variando el paso entre los eslabones hasta que finalmente los rodillos se montan sobre los dientes de las ruedas dentadas, complicando el funcionamiento de la cadena. En la mayoría de los casos los usuarios optan por reducir la longitud de la cadena quitándole eslabones, pero el problema persiste ya que de todas maneras el paso entre los eslabones de la cadena y el paso entre los dientes de las ruedas dentadas ya no coinciden.
Con el fin de reducir el desgaste de la cadena y obtener una confiable y larga vida de servicio, se debe realizar una correcta lubricación,garantizando que el lubricante penetre hasta las superficies de fricción entre los bujes y los pines para lo cual es necesario utilizar el aceite adecuado que debe tener características de buena penetrabilidad y adhesividad de tal manera que garantice que la película lubricante va a permanecer en su sitio y no va a ser desplazado por la fuerza centrífuga a la cual va ser sometida o cuando el pin haga presión sobre la superficie interior del buje.
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